Operación para la rinitis: en qué consiste y cómo te ayuda a respirar

La rinitis es un problema muy común en la sociedad general. Si este cuadro clínico se extiende por más de 6 meses o se repite demasiado, puede ser necesario operar.

Operación rinitis

La rinitis es una patología a la que casi todos nos hemos enfrentado alguna vez. Las cifras van en aumento pues se estima que, en su variante alérgica, de un 17% al 29% de las personas europeas la presentan en algún momento de su vida. Se espera que esta tendencia vaya al alza, pues cada vez hay más infantes que presentan reacciones ante uno o más alérgenos.

De todas formas, es necesario destacar que no todas las rinitis tienen su origen en procesos alérgicos, pues comúnmente también se deben a infecciones víricas y bacterianas en las vías respiratorias superiores. Si el cuadro clínico se extiende por más de 6 meses de duración, decimos que estamos ante un evento de rinitis crónica.

Es en este momento en el que comienza a barajarse la operación para la rinitis, pues la calidad de vida del paciente que la presenta puede verse afectada. Si quieres saber todo sobre este procedimiento, continúa leyendo.

¿Qué es la rinitis?

La rinitis se define como una inflamación del revestimiento de la mucosa de la nariz, caracterizada generalmente por uno o más de estos síntomas: descarga de líquido mucoso por la nariz, estornudos, picores nasales, congestión y secreción postnasal. Es esencial distinguir una rinitis de una sinusitis, pues ambas entidades clínicas se suelen usar de manera intercambiable y realmente no son lo mismo.

Una rinitis provoca inflamación en las mucosas de la nariz, mientras que la sinusitis implica también la inflamación de los senos y los conductos nasales. Por ello, a nivel médico, a la sinusitis se la suele conocer como “rinosinusitis”.

¿Qué es la rinitis crónica?

Por su parte, una rinitis crónica es aquella que evoluciona en el paciente por 6 meses o más. Generalmente, se trata de una evolución de una rinitis aguda causada por agentes víricos o bacterianos. Algunos factores pueden predisponer a que las vías de la nariz se vean permanentemente inflamadas, y entre ellos, encontramos los siguientes:

  • Factores anatómicos: desviación septal, crestas e hipertrofia adenoidea en niños.
  • Infecciones en estructuras vecinas: la sinusitis o la amigdalitis crónica suelen acompañarse de rinitis.
  • Rinitis vasomotoras: cuando los vasos sanguíneos de la nariz se dilatan.
  • Lesiones de índole físico-química: la exposición al tabaco, otros humos y sustancias irritantes.
  • Hormonas y enfermedades sistémicas.
  • Uso de ciertos medicamentos, como los vasoconstrictores.

La rinitis crónica causa obstrucción nasal continuada y, en casos graves, puede provocar la aparición de costras, hemorragias frecuentes y secreción de sustancias purulentas de mal olor. Ante cualquiera de estos signos clínicos, la visita al médico se hace obligada.

Senos paranasales

¿En qué consiste la operación para la rinitis?

Entramos en un terreno un poco complejo, pues en primer lugar es necesario conocer si la operación quirúrgica tiene como fin solventar problemas derivados de la rinitis o la sinusitis. Según portales médicos profesionales, existen diversos métodos para abordar una rinitis crónica. Te los contamos a continuación.

1. Turbinoplastia con radiofrecuencia

Se inserta una sonda de radiofrecuencia en la cabeza del cornete (estructuras de hueso esponjoso, recubiertos por mucosa respiratoria y ubicados en las partes laterales de cada cámara nasal) y se realizan diversas incisiones en espacios localizados. Esto se hace con el fin de reducir el tamaño del cornete, el cual está hipertrofiado y no permite al paciente respirar.

Se trata de una técnica muy segura, pues no daña a la mucosa nasal adyacente y no se requiere una anestesia general en el paciente. Por desgracia, los efectos de esta cirugía no aseguran su permanencia, pues tienen una media de funcionalidad de unos 5 años.

En las semanas posteriores al procedimiento, es normal que el paciente presente sangrados y una congestión aún mayor, que desaparece a los 5-10 días. Durante todo el postoperatorio, se deben realizar lavados nasales con suero fisiológico o soluciones salinas hipertónicas (agua de mar)

2. Turbinoplastia con métodos térmicos

Es un tipo de intervención similar, pues el objetivo sigue siendo reducir el tamaño de los cornetes nasales hipertróficos. En este caso, se inducen las heridas mediante láser CO2 o electrocauterización.

3. Turbinoplastia mediante disección fría o motor de aspiración y corte

La inducción de las cicatrices y lesiones de los cornetes se realiza con instrumentos fríos, separando la mucosa y el hueso del cornete para inducir una cicatriz más duradera. Es muy efectiva ante los casos de dificultad crónica para respirar, pero requiere de anestesia general y el paciente deberá llevar unos tapones nasales durante 2-4 días.

4. Turbinoplastia reconstructiva con sección parcial de hueso y mucosa del cornete

Es la técnica más efectiva, pues además del propio cornete, también se secciona hueso y mucosa de forma parcial. Debido a su gran especificidad y capacidad de acción, asegura una mejor respiración en el paciente. Por desgracia, al tratarse de una intervención más delicada, toca acudir a una anestesia general y un tiempo de cicatrización lento.

Rinitis operación

Consideraciones

Como podrás imaginar, estas intervenciones se realizan cuando el causante de la rinitis es una hipertrofia de los cornetes nasales. Ante otros problemas anatómicos, remodelar estas estructuras no servirá para nada. Si la causante de tus problemas es una sinusitis, es decir, una inflamación de los senos nasales, quizás requieras una intervención quirúrgica diferente.

En este caso, lo que se está tratando de solucionar es un taponamiento de los senos paranasales, los cuales pueden acumular moco en su interior si el drenaje no es adecuado. Para ello, se introduce un endoscopio con las fosas nasales, el cual contiene diverso instrumental quirúrgico.

Mediante este endoscopio, el profesional puede detectar pólipos, pequeñas cantidades de hueso y otros materiales que estén obstruyendo los senos nasales. Así, puede cortar y realizar un quemado láser para liberar las aberturas. El procedimiento dura de 30 a 90 minutos y puede realizarse mediante anestesia general o local, dependiendo de las indicaciones del médico.

Otros tipos de rinitis

Como podrás imaginar, de poco sirve pasar por un proceso quirúrgico en un caso de rinitis alérgica. Te hemos presentado las operaciones que se realizan en los casos más comunes de rinitis crónica o rinosinusitis alargada en el tiempo, si bien debes tener en cuenta que otros muchísimos agentes etiológicos pueden causar la enfermedad.

En los casos de la rinitis alérgica, el uso de atomizadores nasales con esteroides (que reducen la inflamación de los conductos nasales), antihistamínicos (sustancias que bloquean la función de la histamina, esencial en procesos alérgicos), descongestionantes y otros fármacos son los caminos a seguir.

Por otro lado, si tu rinitis no es alérgica y a la vez no se debe a una inflamación de los cornetes, acude a la siguiente lista:

  • Irritantes ambientales: si trabajas en una fábrica o en la obra, por ejemplo, la exposición continuada al polvo y a otras micropartículas puede fomentar la inflamación de las mucosas de la nariz.
  • Cambios climáticos: la exposición a variaciones extremas de temperatura y/o humedad también pueden causar rinitis.
  • Infecciones: si la rinitis aparece de la nada y no eres alérgico, seguramente estés pasando una infección vírica o bacteriana.
  • Alimentos y bebidas: algunas comidas y el exceso de alcohol pueden provocar la inflamación del tejido de la nariz.
  • Ciertos medicamentos.
  • Cambios hormonales: los cambios hormonales por embarazo, menstruación, uso de anticonceptivos orales u otras afecciones hormonales pueden causar rinitis no alérgica.
  • La apnea del sueño y el reflujo gastroesofágico, de forma excepcional, pueden causar rinitis.

Como podrás observar tras leer esta lista, podemos confirmar que no existe un tratamiento quirúrgico único para abordar una rinitis. Si esta es de origen alérgico o si se debe a la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), por ejemplo, el abordaje será muy diferente a si están los cornetes hipertrofiados.

Mucosa nariz

Resumen

En general los episodios de rinitis aguda son muy comunes en la población general, pues diversos grupos de virus, bacterias y alérgenos pueden causarla. Si experimentas algunos de los síntomas nombrados por un tiempo no muy largo no te preocupes: es normal.

La cosa cambia si los taponamientos de la nariz son demasiado recurrentes, continuados en el tiempo o si vienen acompañados de costras y sustancias purulentas. En estos casos se hace necesaria una visita al médico inmediatamente, pues puede que una infección se haya descontrolado, o algo peor.

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