Las cirugías estéticas están a la orden del día, sobre todo en los países de ingreso alto donde el bienestar cosmético se considera, a día de hoy, una cuestión de privilegio. Para que te hagas una idea, se realizaron 1,8 millones de procedimientos quirúrgicos y 1,6 millones de cirugías mínimamente invasivas con fines cosméticos en el año 2019 solo en Estados Unidos.
El aumento de pecho sigue siendo la elección dominante a nivel global y, detrás de ella, se encuentran otros procedimientos como la liposucción, el cambio de forma en la nariz o la cirugía de los párpados. Sin duda, los atributos con los que nacemos o desarrollamos a lo largo del tiempo ya no nos condicionan como individuos, pues con tiempo y dinero casi cualquier cuestión estética se puede arreglar.
Desde el aumento de pecho a la blefaroplastia, aquí ya hemos cubierto muchas de las cirugías estéticas más comunes. Hoy toca fijar el punto de mira en la papada, ese desajuste estético que trae de cabeza sobre todo a personas mayores de 40 años. Si quieres saberlo todo sobre la cirugía para eliminar la papada (y técnicas alternativas sin pasar por quirófano), continúa leyendo.
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¿Qué es la papada?
La papada es, generalmente, una capa de grasa subcutánea que cuelga bajo la barbilla, formando una arruga más o menos perceptible. Esta cuestión estética es muy común en personas con sobrepeso y obesidad pues, como podrás imaginar, cuanta más grasa se almacene a nivel fisiológico más se fomenta la aparición de una papada.
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) nos indica que existen 3 tipos generales de papada. Entre ellos, encontramos las siguientes:
- La primera de las causas es la pérdida de elasticidad en la piel, muy común en personas mayores.
- En segundo lugar, la papada también puede surgir por la acumulación de tejido graso. Esto es más común en personas obesas, pero también puede darse sin sobrepeso.
- En tercer lugar, también puede aparecer una papada por una pérdida de fuerza en el músculo del cuello, que provoca su descuelgue.
Identificar cada uno de estos tipos de papada es sencillo. Por ejemplo, si al pellizcar la surgencia se nota una acumulación de tejido estaremos ante su variante grasa, mientras que si se desliza fácilmente al ser agarrada, seguramente se trate de una cuestión cutánea y/o muscular.
¿Qué hacer para eliminar la papada?
En primer lugar, toca evidenciar una realidad incómoda: si la papada surge por obesidad, este desajuste estético es el menor de los problemas a los que se enfrentará el paciente. Sí, la papada puede atajarse quirúrgicamente, pero una persona obesa seguirá teniendo más probabilidades de desarrollar un cáncer colorrectal, una cardiopatía, envejecimiento celular acelerado y, en general, tendrá una esperanza de vida acortada.
En los casos de obesidad, lo mejor es siempre ponerse en manos de un nutricionista y un psicólogo de forma simultánea para atajar la adicción a la comida de forma tanto física como emocional. Dietas, ejercicios e incluso ciertos procedimientos quirúrgicos pueden, literalmente, salvar la vida de una persona obesa.
Si tu caso es diferente y simplemente te preocupa este desajuste estético y te encuentras en límites corporales fuera de lo patológico, continúa leyendo, pues la cirugía para eliminar la papada es un proceso bastante sencillo y accesible para la población general, si es que tienes el dinero para pagarlo.
Procedimiento de la cirugía para eliminar la papada
En primer lugar, es necesario acotar que estamos ante un tipo de liposucción. El procedimiento comienza con una anestesia local más sedación y, una vez el paciente está insensibilizado, se produce un corte a nivel del mentón o detrás de las orejas y se introduce una micro-cánula metálica de unos 2-3 milímetros de diámetro. Una vez introducido este tubo, se realiza una aspiración del exceso de grasa subcutánea que dura como máximo 1-2 horas.
En los casos en los que los pacientes presentan cuellos cortos, mandíbula estrecha o piel extremadamente flácida se puede aprovechar también para realizar una eliminación del exceso de piel, o lo que es lo mismo, un lifting cervical.
Este proceso es de naturaleza ambulatoria, razón por la cual el paciente puede volver a casa el mismo día del procedimiento. Aun así, se requiere aproximadamente un mes para que se reduzca del todo la inflamación de la zona operada y, adicionalmente, otro mes / mes y medio más para que se normalice la piel que se encontraba sobre la grasa extraída.
Los cuidados post-quirúrgicos son un poco más aparatosos de lo que se podría esperar para una intervención tan superficial. Se debe aplicar hielo sobre la zona inflamada durante los 2-3 primeros días tras la operación, dormir con cojines para mantener el cuello levantado, no realizar ejercicio durante un mes y llevar una mentonera (venda) durante la primera semana de recuperación. De todas formas, los resultados son muy buenos y los pacientes suelen salir muy contentos de la clínica.
Posibles complicaciones
Aunque no es muy frecuente, cualquier tipo de cirugía estética puede presentar ciertas complicaciones. Entre ellas, encontramos las siguientes:
- Infección de la piel.
- Reacción alérgica a la medicación o anestesia.
- Formación de coágulos de grasa o sangre (trombos) que, en el peor de los casos, podrían llegar a los pulmones o al corazón con efectos desastrosos.
- Acumulación de líquidos bajo la piel.
- Entumecimiento temporal en la zona donde antes se encontraba la papada.
- Problemas fisiológicos derivados del desequilibrio osmótico producido tras la succión del tejido adiposo.
¿Qué esperar de la cirugía?
La liposucción de papada reporta 3 beneficios principales para el paciente. Estos son los siguientes:
- Disminuye de forma notable el acúmulo de tejido adiposo almacenado bajo el mentón.
- Redefine el borde mandibular y moldea la zona del cuello.
- Otorga un aspecto más joven al rostro.
De todas formas, las clínicas consultadas avisan de lo siguiente: un buen candidato para la reducción de papada es aquel que presenta un exceso de grasa subcutánea, pero que no la acompaña con exceso de piel o flacidez en la zona afectada. En este caso, se contempla un estiramiento facial en la región submentoniana, algo completamente distinto (pero accesorio en algunos casos) a la liposucción.
También es necesario subrayar que los mejores resultados los reportarán aquellas personas jóvenes con una piel tersa y fuerte. En estos casos, la capa epidérmica es suficientemente elástica como para que se pueda adaptar al borde mandibular por sí sola, hecho que dificulta mucho la aparición de pliegues cutáneos o “colgajos” tras la operación. En el caso de personas mayores esto se tiene que realizar de forma artificial mediante un “lifting”, lo que aumenta los costes y el procedimiento general.
Opciones alternativas y precio
Una de las alternativas que más al alza se encuentran a día de hoy es la inyección del medicamento Belkyra, un fármaco sintético aprobado por la FDA (Food and Drug Administration de los Estados Unidos) que promueve la metabolización de las grasas locales, hecho que hace que se “reabsorban” por el propio cuerpo.Se requieren de 4 a 6 sesiones por mes para que este tratamiento reporte resultados durante el tiempo que sea necesario.
Este método puede ser adecuado, pero solo en los casos donde los acúmulos de grasa no sean muy exagerados. Es tu decisión qué procedimiento seguir, pero te recomendamos que discutas con tu dermatólogo de confianza las opciones antes de decantarte por una concreta. Como se suele decir cada paciente es un mundo, así que mejor recibir atención profesional antes de hacer una inversión monetaria.
Hablando de dinero, toca abrir la cartera y calcular fondos. Una liposucción de papada suele tener un precio base de 1.250 euros, que puede aumentarse fácilmente hasta los 2.500 según la instalación en la que se realice y las particularidades del paciente. Sin duda, estamos ante una intervención que no es precisamente barata.
Resumen
¿Qué decir sin condicionar a los lectores? Cada persona es dueña de su cuerpo y, como tal, puede elegir gastar el dinero en lo que más le llene sin miedo a prejuicios externos. Aun así, debemos destacar nuevamente que, en personas con sobrepeso y obesidad, esta es de las cuestiones que menos deberían preocupar.
La mayoría de papadas surgen por estilos de vida insanos que, si se cortan de raíz, pueden hacerlas desaparecer sin necesidad de gastarse un solo euro. Llevar una rutina saludable no solo se traduce en estética, sino en salud y años de vida, el bien más preciado para el ser humano.
Referencias bibliográficas
- ¿Cómo quitar la papada sin cirugía? Tucanaldesalud.es. Recogido a 23 de diciembre en https://www.tucanaldesalud.es/es/voz-especialista/quitar-papada-cirugia
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