Las 10 debilidades de las personas (y cómo trabajarlas)

Es bien sabido que nadie es perfecto. Todos tenemos puntos débiles que podríamos cambiar. Sin embargo, conocerlos y esforzarnos por ser mejores cada día es saludable, ya que esto nos permite superarnos.

Debilidades personas

En la actualidad existe cierta alergia a la imperfección. Sin embargo, la realidad es que todos tenemos puntos débiles que podemos mejorar, aunque esto siempre debe hacerse desde una perspectiva realista y compasiva con nosotros mismos. Conocer aquellos aspectos en los que flaqueamos no nos hace vulnerables. Por el contrario, nos fortalece, ya que el autoconocimiento es un primer paso para superarnos y crecer día tras día.

Un mundo de debilidades: la perfección no existe

Aunque ensalzar las cualidades que tenemos es necesario, también lo es saber hacer autocrítica. La tendencia natural cuando nos vendemos a los demás, ya sea en relaciones informales o en ámbitos laborales, siempre es ofrecer una imagen pulida de nuestra persona. Sin embargo, este perfil puede resultar poco natural. En cambio, mostrarnos transparentes con nuestras fortalezas y debilidades nos aporta un gran valor como personas, ya que la honestidad y la sinceridad son fundamentales para lograr mejorar o perfeccionar aquellos puntos que más nos cuestan.

Evitar repasar nuestras debilidades puede impedirnos tener una visión realista de quiénes somos y fomentar un ego desajustado, de forma que recibir críticas será vivido como un ataque y no como una oportunidad de aprendizaje. Aunque como decimos nadie es perfecto, a veces es necesario adoptar algunos cambios en nuestra forma de comportarnos, ya que muchas veces nuestros defectos pueden provocarnos problemas con nosotros mismos y con los demás. Tratar de cambiar estos aspectos más problemáticos nos permitirá estar más satisfechos y, en definitiva, felices.

Por supuesto, muchos de nuestros defectos y debilidades son fruto de múltiples variables como nuestro estilo de personalidad, nuestra educación, contexto familiar y otras experiencias que hayamos podido vivir. Cada individuo cuenta con su propio cóctel de vivencias y es por ello que no hay dos personas iguales y no todos tenemos las mismas dificultades que trabajar. La buena noticia es que las debilidades pueden, en muchas ocasiones, mejorarse.

En este artículo vamos a recopilar aquellas debilidades que las personas podemos mostrar, indicando en qué consiste cada una con el fin de que tú mismo puedas hacer este trabajo de autoanálisis con el fin de conocerte más y mejorar.

¿Cuáles son nuestras principales debilidades?

Como ya hemos adelantado, nadie está exento de defectos, ya que la perfección absoluta no existe. Conocer las debilidades que cada uno tenemos es un primer paso para mejorar como personas, así que vamos a repasar aquellas más frecuentes.

1. Egoísmo

El egoísmo implica que la persona atiende a su propio beneficio por encima de las necesidades y deseos de los demás. Es una debilidad que se hace notable en todos los ámbitos de la vida del individuo. La persona egoísta rechaza ofrecer su ayuda a los demás cuando lo necesitan, actúa impulsado por su propio bien con independencia de cómo esto repercute en otros y no se involucra en acciones que vayan dirigidas al bien común.

Las personas egoístas no son, en muchas ocasiones, conscientes de que poseen este defecto. Por ello, el papel del entorno es importante en los primeros momentos. Las personas cercanas deben hacerle saber a la persona, de forma asertiva, que su actitud no es adecuada, ya que es dañina para los demás.

Egoísmo

2. Falta de empatía

La empatía es una de las virtudes más apreciadas, por lo que su ausencia es concebida como un defecto importante. Cuando una persona no es empática se muestra incapaz de percibir la realidad desde la visión del otro. Por ello, no puede imaginar como la otra persona se puede llegar a sentir ni se plantea actuar para hacer que esta se sienta comprendida. Esta carencia tiene un potente efecto en las relaciones interpersonales, ya que puede dificultar el establecimiento de vínculos saludables e íntimos.

3. Inseguridad

Las personas inseguras carecen de la confianza suficiente en sí mismas, por lo que se sienten indefensas ante los desafíos y eventos que se les presentan. La inseguridad está estrechamente vinculada con la dificultad para tomar decisiones y para defender los propios derechos frente a los demás. Sentirse insegura puede llevar a la persona a actuar acorde a lo que los demás quieren o esperan de ella, adoptando una disposición sumisa en lugar de actuar de manera firme y decidida.

Además, la inseguridad también será problemática en las relaciones interpersonales. Las personas con este defecto suelen involucrarse en relaciones de dependencia y se muestran dispuestas a actuar acorde a los deseos de su pareja, tolerando muchas veces conductas inadmisibles con tal de no estar solas. La inseguridad es un defecto que se suele detectar atendiendo a pequeñas señales, especialmente aquellas de tipo no verbal. La inseguridad puede hacer que la persona hable con un tono de voz bajo, sin gesticular demasiado ni mantener contacto visual con su interlocutor.

4. Dependencia

La dependencia está, en cierta manera, vinculada con la inseguridad. Las personas dependientes tienen enormes dificultades para poder desenvolverse por sí solas sin el apoyo de otros. Esto repercute seriamente en su vida cotidiana y limita enormemente sus posibilidades de crecimiento personal. Entre los problemas más característicos de las personas dependientes se encuentran la dificultad para tomar decisiones, manejar la propia vida, realizar gestiones, ejecutar tareas de manera autónoma, etc.

A lo largo de nuestra vida, todas las personas necesitamos adquirir una creciente independencia de forma progresiva, de manera que vamos asumiendo responsabilidades acorde a nuestra edad y madurez. La dependencia constituye un serio problema cuando se produce en personas adultas que deberían valerse por sí mismas.

5. Envidia

La envidia tiene cierta relación con la inseguridad y la disconformidad con uno mismo. Las personas envidiosas ansían tener aquello que los demás tienen, ya sea un bien material, un puesto de trabajo, una relación, etc. La envidia se manifiesta cuando el individuo que la siente opta por atacar a la persona a la que que envidia. Este sentimiento, como decimos, esconde grandes problemas de insatisfacción.

En caso de experimentarlo, es preciso reflexionar acerca de qué falla en nuestra vida y qué nos gustaría cambiar. Descalificar a los demás es solo una estrategia que encubre el problema real, por lo que es fundamental abordar la situación si empezamos a experimentar este sentimiento tan tóxico para uno mismo y para el resto.

Envidia

6. Soberbia

Las personas soberbias son aquellas que viven con la firme creencia de ser superiores a todos los demás. Este pensamiento resulta especialmente problemático, ya que la persona actúa de forma prepotente e incluso humillante con los otros. Además, la soberbia actúa como un escudo que impide al individuo reconocer sus propios errores y por ello, mejorar. La soberbia también es un obstáculo para colaborar con los demás, empatizar con ellos, aceptar otras opiniones y puntos de vista, etc.

7. Hipocresía

La hipocresía es un defecto bastante frecuente. Las personas hipócritas actúan de forma contraria a los valores que promulgan y, al mismo tiempo, actúan en consonancia con principios que critican abiertamente. La persona encubre sus verdaderos pensamientos e intenciones bajo una máscara, algo que puede generar importantes problemas en su vida. En muchas ocasiones, las conductas hipócritas guardan relación con la deseabilidad social. Es decir, con lo que los demás esperan de uno mismo. Por esta razón, ante la hipocresía es fundamental reflexionar acerca de cuáles son los valores auténticos que guían la propia vida al margen del juicio ajeno.

8. Irresponsabilidad

La irresponsabilidad es otro gran defecto. Las personas irresponsables no son capaces de implicarse de forma firme en actividades, proyectos o compromisos. De igual forma, no cumplen con sus obligaciones y no respetan las normas. Tampoco asumen las consecuencias que puede acarrear esta forma de actuar.

La irresponsabilidad genera problemas tanto para el propio individuo como para su entorno. El peso de sus actos irresponsables suele recaer en los familiares o los compañeros de trabajo, lo que puede provocar graves efectos en el ámbito social, familiar y laboral.

9. Desorden

El desorden lleva a la persona a gestionar de forma inadecuada sus recursos materiales e inmateriales. Esto hace que el individuo mantenga su espacio personal en un estado caótico. De igual forma, también hay un manejo inadecuado de los tiempos y las tareas pendientes por hacer. Por este motivo, es habitual que las personas desordenadas tengan problemas para cumplir con todas sus tareas, mantener una rutina bien organizada, llegar a tiempo a los lugares que corresponden, etc.

10. Individualismo

Las personas con esta tendencia actúan sin tener presente la perspectiva y opinión de los demás. Aunque es importante contar con criterio propio y actuar acorde a nuestros valores, también es necesario consultar con los demás los pasos que vamos a dar. Esto es especialmente importante cuando nuestra conducta va a tener repercusiones en el resto. En el ámbito laboral, es frecuente que las personas que no son capaces de trabajar en equipo actúen de una manera individualista, sin tener presente el punto de vista de sus compañeros.

Individualismo

Conclusiones

En este artículo hemos repasado aquellos defectos más frecuentes, así como sus características. Los defectos forman parte de la naturaleza humana, aunque en ocasiones pueden llegar a interferir seriamente en nuestra vida y afectar a las personas que nos rodean. En estos casos, es conveniente hacer un ejercicio de autoanálisis para detectar cuáles son nuestros puntos débiles y valorar de qué manera podemos mejorarlos.

No se trata de encontrar la perfección, pues esta no existe. Por el contrario, el objetivo es hallar un equilibrio que nos permita ser nosotros mismos al mismo tiempo que sentimos satisfacción con nuestra forma de hacer las cosas, evitando perjudicar innecesariamente a los demás.

Comparte:
¿Te ha gustado?
Estilonext Logo
Estilonext es una revista digital de actualidad, cultura y ciencia enfocada a personas jóvenes, dinámicas y con espíritu creativo y transgresor. Hablamos sobre salud, psicología, relaciones, noticias, tendencias...
  • azsalud
  • médicoplus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 Estilonext. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies