8 consejos para dejar una relación sin hacer daño

Las rupturas sentimentales nunca son fáciles. Dejar una relación resulta doloroso y es necesario saber gestionar la situación para no herir a la otra persona de forma innecesaria. Conozcamos pautas clave para finalizar una relación sin dañar al otro.

Las relaciones de pareja pueden aportarnos cosas maravillosas cuando son sanas y funcionan. Por desgracia, el amor a veces se termina y todo aquello que una persona nos hacía sentir en el pasado desaparece. A veces, aunque existan sentimientos de amor, la relación se encuentra estancada o se ha desdibujado por culpa de la rutina. En cualquier caso, reconocer que nuestra relación sentimental ya no es lo mismo no es un paso fácil en absoluto, motivo por el cual muchas parejas atraviesan largos períodos de crisis antes de terminar de manera definitiva.

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Cuando el amor se acaba: ¿se puede dejar una relación sin hacer daño?

En ocasiones, las rupturas se producen de mutuo acuerdo, de forma que ambos miembros de la pareja están conformes con terminar la relación, ya que ambos consideran que es lo mejor para los dos. Sin embargo, en otras ocasiones sucede que es uno de los miembros el que toma la decisión de romper la relación.

Si bien ambos pueden percibir que la situación es delicada y que no están en su mejor momento como pareja, ocurre que uno apuesta por continuar e intentar salvar la relación, mientras que el otro decide que esta debe llegar a su fin. Aunque a menudo se cree que la persona que es “dejada” es quien más sufre cuando ocurre una ruptura, el papel de quien decide poner punto y final a la relación no es en absoluto fácil.

De esta forma, encontrarse en esta tesitura puede ser muy complejo, ya que desear terminar la relación no significa que se desee herir al otro. De hecho, en aquellas relaciones realmente sanas, lo esperable es que incluso en el momento de la ruptura se intente no dañar al otro miembro de la pareja, ya que aunque el enamoramiento haya terminado, el respeto y el afecto pueden permanecer siempre.

Encontrarse en esta postura puede generar ciertos sentimientos de culpa, ya que dar el paso sin el acuerdo del otro puede generar inseguridad, sensación de estar siendo egoísta o insensible. Sin embargo, una relación siempre debe romperse cuando ésta ya no permite a los miembros que la componen crecer como personas, sentir ilusión, ganas de hacer planes conjuntos o de dibujar un futuro común.

Por el contrario, alargar una relación cuando esta ya no es satisfactoria puede complicar aún más la ruptura, generando mayores niveles de tensión y conflicto y, en definitiva, reduciendo las probabilidades de finalizar la relación de forma amistosa y no destructiva. Una vez que ya se ha tomado la decisión firme de terminar la relación, es normal que surjan dudas al respecto de cómo afrontar el momento de decírselo a la otra persona. Por ello, en este artículo vamos a tratar de recopilar una serie de pautas útiles para manejar esta situación de la mejor forma posible.

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¿Cómo puedo terminar una relación sin hacer daño?

Aunque sentir dolor cuando termina una relación sentimental es natural, es importante saber gestionar la situación para evitar hacer más daño sobre el daño. Por ello, si has decidido terminar la relación con tu pareja, es importante que sigas una serie de pautas básicas para evitar herir al otro de forma innecesaria.

1. Encuentra el momento y el lugar

Aunque pueda parecer evidente, elegir el momento y lugar adecuados puede marcar una gran diferencia. Es importante que busques un lugar tranquilo, donde podáis estar solos sin distractores de por medio. Procura elegir un momento en el que tu pareja no esté especialmente nerviosa o alterada, pues esto puede desencadenar un conflicto. Asegúrate de que ambos tenéis suficiente tiempo para hablar largo y tendido, sin prisas ni interrupciones.

Aunque es esencial saber identificar el momento pertinente para comunicar al otro la intención de finalizar la relación, no utilices esto como excusa para posponer el momento. Alargar demasiado la llegada de esta situación puede ser contraproducente, por lo que es importante que, en cuanto estés seguro/a de que no quieres continuar, empieces a preparar el escenario para comunicar tu deseo.

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2. Afronta la situación, no te escondas

Las redes sociales nos han facilitado la comunicación hasta niveles insospechados. Sin embargo, las facilidades que nos ofrecen en este sentido pueden ser peligrosas, ya que puedes sentirte tentado/a a ocultarte y finalizar la relación mediante una llamada telefónica o un mensaje. Es especialmente importante que no cometas este error, ya que generarás un enorme dolor en el otro. Terminar una relación sentimental es un momento delicado y muy importante, así que por respeto al otro es necesario que expliques lo que sucede frente a frente y no a través de una pantalla.

3. Sé claro/a

Cuando llega el momento de comunicar que queremos terminar la relación, los nervios y el miedo a la reacción del otro pueden jugarnos una mala pasada. En este sentido, es posible que prefieras utilizar eufemismos y palabras ambiguas, ya que así puedes sentir que herirás menos a la otra persona.

Sin embargo, en un momento como este lo mejor que puedes hacer es mostrarte sincero/a, sin rodeos, ya que de esta forma tu pareja no sentirá confusión o dudas sobre lo que le quieres decir y lo que está sucediendo . Por supuesto, ser sincero no implica ser insensible, así que trata de expresarte de forma asertiva, indicando con claridad cómo te sientes, el por qué de tu decisión y transmitiendo empatía y calidez hacia el otro.

4. Asume tu parte de responsabilidad

Cuando el amor se termina, es habitual que intentemos encontrar una explicación que lo justifique. En este momento puede ser una reacción natural la de depositar la culpa al otro sobre lo que sucede. Sin embargo, si la relación ha dejado de funcionar no es culpa de nadie, pues hay muchos aspectos que influyen en este desenlace.

Además, no olvides que una relación requiere la implicación de dos personas, por lo que muchas veces hay aspectos mejorables por ambas partes. No obstante, cuando la decisión de finalizar la relación está meditada y es firme, no tiene sentido que te pierdas en debates o reproches con la otra persona. El momento de terminar no debe convertirse, bajo ningún concepto, en una discusión, sino en un cierre calmado y respetuoso entre los dos.

5. Acepta que el amor puede acabar

Aunque tradicionalmente se ha establecido la idea de que el amor verdadero es eterno, nada más lejos de la realidad. El amor sincero y real también puede llegar a su fin, ya que hay muchas variables que condicionan el curso de una relación sentimental.

Por ello, cuando sientas que tu relación ya no funciona, es un buen primer paso que te sinceres contigo mismo/a y aceptes que, aunque la otra persona te ha hecho muy feliz, esa etapa ha terminado. Por supuesto, que una relación finalice no invalida todas las experiencias que has vivido con el otro. La ruptura no es un fracaso que anule toda la felicidad anterior, sencillamente es el fin de una etapa y el comienzo de otra nueva.

6. Expresa los motivos de la ruptura

En el momento de terminar la relación, es importante que la otra persona entienda qué ha sucedido para que la relación haya terminado. Aunque el motivo pueda ser doloroso (por ejemplo, si hay una tercera persona), es necesario que el otro pueda saber la verdad para comenzar su duelo tras la ruptura con la certeza de lo que ha pasado. De lo contrario, al otro le será mucho más difícil cerrar el capítulo, pues muchas de sus preguntas pueden estar sin respuesta. Esa incertidumbre no hace más que aumentar el dolor tras la terminación de la pareja.

7. Cierra el capítulo y no des falsas esperanzas

Cuando se termina una relación, es importante que, en caso de que seas tú quien dé el paso de acabarla, no transmitas falsas esperanzas. Si tienes la seguridad de que no quieres continuar junto a esa persona, evita transmitir mensajes que puedan dar a entender que la reconciliación es posible. Esto impedirá al otro comenzar su elaboración del duelo y comenzar a rehacer su vida tras la separación.

8. Agradece lo que habéis vivido juntos

Aunque las rupturas siempre son un momento triste donde se suele sentir que toda la relación ha sido un fracaso, para nada debe ser así. Durante el tiempo que habéis compartido seguro que habéis vivido grandes momentos, os habéis hecho felices y eso tampoco se debe desterrar. Es importante indicar al otro que, aunque lo mejor sea finalizar la relación, le agradeces todo lo que te ha aportado mientras habéis compartido la vida juntos. Es fundamental transmitir este mensaje, aunque debes ser cauteloso y evitar que esto se convierta en una falsa esperanza para la otra persona.

Conclusiones

En este artículo hemos repasado una serie de pautas útiles para manejar un momento muy duro, como es el de terminar una relación de pareja. Aunque el dolor y el duelo tras una separación son inevitables, gestionar la ruptura de una forma adecuada puede evitar un sufrimiento adicional innecesario. Es crucial que, al terminar con tu pareja, te muestres calmado, respetuoso y seas claro y sincero. Es necesario que no generes falsas esperanzas hacia una posible reconciliación y que cortes todo contacto tras la ruptura, al menos en los primeros momentos. Se valiente y afronta el momento cara a cara, explicando tus motivos y agradeciendo al otro el tiempo que habéis compartido como pareja.