Entendemos por fidelidad un pacto de respeto que se establece entre una pareja. Por este motivo, la infidelidad consistirá en la ruptura de las normas establecidas por parte de uno o ambos integrantes de la pareja.
Identificar cuando alguien nos es infiel puede sernos difícil, ya que el propio individuo tratará de escondernos la traición. Por este motivo debemos de valorar y fijarnos en distintas señales que en conjunto nos pueden indicar que algo sucede. Lo que observaremos es un cambio de comportamiento en nuestra pareja, ya sea en el modo de actuar con nosotros, el modo de arreglarse, un cambio de hábitos…
Aun así, ninguna conducta o cambio lo podemos vincular totalmente con infidelidad, no existe un indicador que sea infalible. Por tanto, ante la sospecha, antes de atacar a nuestra pareja, es mejor plantearle nuestras preocupaciones y dudas para darle la oportunidad de explicarse, ya que pueden haber otras muchas razones que se relacionen con el cambio. En este artículo hablaremos de la infidelidad, qué conductas pueden actuar como señales y ayudarnos a identificarla.
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¿Qué entendemos por infidelidad?
La infidelidad se define como la ruptura del pacto de fidelidad que se establece en una pareja. En este pacto se plantean y acuerdan una serie de normas que se deben seguir para respetar la relación. Se habla principalmente de dos tipos de infidelidad: la sexual, que consiste en mantener relaciones sexuales con una persona que no es nuestra pareja o la emocional, que surge cuando se establece un vínculo, existen sentimientos por otra persona distinta a nuestra pareja.
Debemos entender la infidelidad como un concepto complejo en el que influyen distintas variables tanto social, personal, familiar y sexuales, estas interactúan entre ellas y hacen más o menos probable que se dé la conducta de infidelidad. De este modo, las causas que derivan en infidelidad pueden ser múltiples y distintas en cada sujeto, incluso es probable que haya más de una causa y se termine realizando la conducta de infidelidad por un detonante.
Algunas de las causas más frecuentes pueden ser: falta o mala comunicación, los problemas de comunicación son una de las principales causas de desgaste de relaciones, el no decir a nuestra pareja cómo nos sentimos termina rompiendo el vínculo y haciendo que aumente el riesgo de ser infiel; rutina, la rutina, el hacer siempre lo mismo y no innovar termina también estancando la relación y produciendo un sentimiento de descontento y de falta de motivación para seguir, incrementando la probabilidad que busquemos la diversión fuera de la pareja.
Asimismo, vinculado con el tipo de infidelidad sexual, otra causa son las diferencias sexuales, como puede ser las ganas o el tipo de prácticas sexuales deseadas. Cuando la pareja no coincide, es más probable que se busque fuera de la relación lo que no nos da nuestra pareja. Por último, descuidar la relación y no dedicarle tiempo también produce desgaste y que poco a poco la relación muera. Es fundamental dedicar tiempo a cuidar la relación si queremos que esta siga desarrollándose de manera adecuada.
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¿Cómo podemos saber si nuestra pareja nos es infiel?
Detectar que nuestra pareja nos es infiel no es fácil, puesto que si nos lo ocultan y no quiere que nos enteremos ya buscarán la manera de asegurarse que no nos demos cuenta. Del mismo modo, también puede surgir en nosotros, como modo de protección, restar importancia o no querer plantearnos la posibilidad de infidelidad. Puede que nos demos cuenta de cambios en nuestra pareja pero no le otorgamos el significado de infidelidad, ya que proponer esta posibilidad hace más daño que ignorarla.
Aún así, pese a que puede ser difícil darnos cuenta de que nos están siendo infieles existen algunas señales que pueden ser indicativas de posible infidelidad. Eso sí, es importante no obsesionarnos con ellas, ni estar continuamente pendiente de cómo actúa nuestra pareja, puesto que no hay ningún indicador que sea infalible y se vincule 100% con infidelidad.
Ante la duda y la intranquilidad, es mejor plantear a nuestra pareja cómo nos sentimos, hablar de lo que nos preocupa para encontrar repuestos. Evitando en todo caso atacar directamente al otro, ya que esta conducta dificultará que la situación se pueda arreglar. Veamos, pues, qué señales pueden ser indicativas de posible infidelidad. En términos generales lo que observaremos será un cambio de conducta con respecto al comportamiento previo, dado que al final es lo que nos sirve como referencia para darnos cuenta que algo raro pasa.
1. Cambio de hábitos
El cambio de hábitos repentino sin que haya una causa aparente puede ser señal de infidelidad. No nos referimos a un cambio puntual que se de un día o incluso durante una semana, sino cambios que se mantienen de forma continua y que no tienen una justificación real. Estas modificaciones de horario comportan que nuestra pareja pase menos tiempo con nosotros, justificado en muchas ocasiones que es por trabajo.
También puede ser que estos hábitos se vinculen con actuaciones que realiza en casa, por ejemplo vemos que pasa mucho más tiempo con el ordenador y con el móvil, sin que se deba a razones laborales.
2. Da respuestas evasivas
Cuando le preguntamos por conductas o comportamientos nuevos, por ejemplo cuando le preguntamos cómo es que su jefe le hace estar hasta tan tarde en el trabajo no sabe responder de manera clara e intenta evitar dar respuestas. Suele expresar respuestas concisas, cortas, o intenta evitar responder alegando que no lo sabe o qué nos preocupamos demasiado. Procurará cambiar de tema rápidamente y en ningún momento saldrá de él/ella hablar sobre él.
3. Se comporta de modo distante
Como ya hemos dicho es importante comparar y fijarnos en los cambios, cómo era antes y cómo es ahora. La infidelidad puede comportar que nuestra pareja se comporte de manera más distante sobretodo si se trata de una infidelidad emocional, ya que realmente de quién estará enamorado será de otra persona y por tanto notaremos que con nosotros es menos cariñoso, no busca el contacto, no intenta comunicarse y muestra poco interés por saber cómo estamos o nos sentimos. Observaremos una actitud fría, distinta a como era antes o como es con otras personas de su entorno.
4. Se muestran más irritables
Como es obvio la infidelidad es indicativo que algo no va bien en la pareja por esta razón es probable que percibamos en el otro una actitud más negativa, que muestra menos paciencia y que cualquier acción le enfada. Asimismo, aunque la infidelidad se realice de manera consciente, el sujeto sabe que está actuando mal, puede sentir cargo de conciencia, mostrándose irritable o intentar evitar que hagamos conductas que lo beneficien o demostremos nuestro amor hacia él o ella.
5. Prefiere estar solo/a
Nos damos cuenta que busca cualquier excusa para hacer actividades solo/a, ya sea salir con sus amigos o ir a hacer la compra solo/a. Como ya dijimos hacer estas conductas puntualmente es normal, todo el mundo necesitamos nuestro espacio, tiempo para estar con nosotros mismo o con nuestros amigos. El problema surge cuando no vemos que quiera pasar tiempo con nosotros, no dedica ningún momento para estar juntos.
También podemos observar este comportamiento de soledad en casa, prefiere estar en otra habitación o estar en la misma pero realizando su propia actividad, como jugar en el ordenador o mirar el móvil.
6. Se arregla más
Otra vez este no es indicativo infalible de infidelidad, pero puede que si observamos que se arregla más, que se preocupa más por estar bien físicamente, por ir bien peinado/a, se maquilla, se arregla la barba, hace deporte… puede señalar que está conociendo a alguien o que al menos quiere gustar más. Es habitual ver que al principio de una relación cada integrante se preocupa por arreglarse y gustar físicamente y poco a poco esta preocupación puede ir disminuyendo.
7. Actúa a la defensiva
Como ya hemos dicho él/ella sabe que está actuando mal y que en cualquier momento lo podemos pillar. Por este motivo, aunque nosotros no ataquemos puede actuar a la defensiva, expresando que hacemos muchas preguntas, que reclamamos mucha atención o que somos nosotros lo que hemos cambiado y actuamos de un modo distintos. Cuando alguien sabe que es culpable pero no quiere confesar lo que hizo tiende a actuar a la defensiva e intentar cambiar los roles y hacer quedar a la otra persona como el “malo”, el que ataca, para así desviar la atención y que no se hable del tema.
8. Pérdida de interés sexual
El interés sexual puede variar sin que se vincule con una infidelidad. A medida que nos hacemos mayores el apetito sexual puede disminuir, del mismo modo que épocas de mayor estrés, preocupación, pueden también repercutir en las ganes de mantener relaciones sexuales. Aun así, la pérdida de interés sexual de nuestra pareja, sí que puede ser señal de posible infidelidad. Es posible que evite el contacto físico porque realmente ya lo tiene con otra persona o porque quiere ser fiel a la otra persona, con la que nos engaña.
Si vemos que nunca está receptivo cuando lo buscamos o que ya no sale de él/ella mantener relaciones, puede ser una señal. Aunque como hemos dicho al principio será necesario descartar otras explicaciones y nunca atacar a nuestra pareja, es mejor hablar y que nos exprese él/ella el porqué de su actuación.
