La mayoría de las mujeres ven el compromiso como una meta, mientras que muchos hombres lo ven como un obstáculo. Entre las múltiples diferencias biológicas, conductuales y sociales, la actitud frente al hecho de comprometerse, es una de las más evidentes entre hombres y mujeres.
Sin embargo esto sigue siendo un misterio para muchas ¿Por qué los hombres no se comprometen? Te contamos algunas de las razones que ellos manifiestan acerca de la resistencia al compromiso.
Conoce 12 motivos por los que los hombres no se comprometen
En un intento por explicarnos su falta de compromiso, las mujeres nos inventamos sus razones. Nos decimos a nosotras mismas que quizá su trabajo lo absorbe demasiado y por eso no pasa más tiempo con nosotros, o que le espanta el tipo de mujer que somos.
Somos expertas en justificar su falta de compromiso. Nos decimos que “No se siente seguro de darme lo que necesito”, “Necesita más tiempo”, pero en realidad es que hay verdaderas razones que explican que los hombres no se comprometan.
1. No les gusta la presión
El compromiso genera presión y muchos hombres le huyen a esto. Si comienzas a hablar de planes de boda o de vivir juntos, o tan solo de presentarle a tus padres, él se siente presionado a tomar decisiones, a determinar fechas y a tener que empezar a actuar en consecuencia.
Puede ser que tenga el interés de hacer todas estas cosas, pero la presión de tener que decidir y planear, gastar energía, tiempo y dinero, es lo que no toleran. En estos casos, lo mejor es ir lento y no tocar el tema con demasiada frecuencia.
2. Un Peter Pan
Muchos hombres padecen del síndrome de Peter Pan. Este síndrome se refiere a la actitud de aferrarse a vivir como un niño o adolescente: sin responsabilidades, sin compromisos, solo diversión. Si él solo piensa en fiesta y amigos, y no da muestras de compromiso, probablemente es un Peter Pan.
Por eso es que no quiere comprometerse. Sabe que ir adelante con la relación y comenzar a formalizarla, implicará esfuerzo y responsabilidad. Si amas a un hombre así, quizá debas pensarlo antes de presionar para que se comprometa ya que puede ser que si lo hace, de todos modos siga actuando de forma infantil.
3. Dificultad para crear vínculos
La forma en que fue criado en su primera infancia determina la facilidad para crear vínculos. Una crianza distante y fría, donde lo material superó lo emocional y con padres ausentes, resulta en personas calculadoras y prácticas que no encuentran mucho sentido a comprometerse afectivamente.
Pueden tener relaciones de pareja, pero no es su interés estrechar el vínculo afectivo. Están más enfocados en su trabajo y en satisfacer sus necesidades materiales, por lo que adquirir un compromiso mayor les parece un estorbo para lograr sus objetivos.
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4. Egoísmo
El egoísmo es uno de los más grandes obstáculos para comprometerse. Una persona egoísta solamente piensa en sí misma. Así que un hombre egoísta solamente dará el siguiente paso en una relación, cuando a él le convenga o tenga el deseo de hacerlo.
Aun cuando su novia muestre interés en comprometerse y él también considere la posibilidad de hacerlo, si de alguna manera esto no contribuye a sus intereses, es capaz de postergar todo sin importar las emociones y necesidades de su pareja.
5. Amor por la soltería
Hay hombres que no están dispuestos a dejar la soltería por nadie. Son esos famosos “solteros inalcanzables” que entre más entran en años, más “codiciados” se vuelven, y parece que ninguna mujer podrá conseguir que se comprometan.
Son hombres que se encuentran contentos con su vida de solteros, eventualmente sostienen alguna relación un poco más formal, pero por un buen rato no tienen intención de ir más allá. Esto no tiene que ver con la mujer, es decir, no se trata de que llegue alguien super especial o el gran amor de su vida, tiene más que ver con su decisión de hacerlo o no.
6. Eterno galán
Una razón por la que un hombre no se compromete es porque se cree un Don Juan. Se les llama así a los hombres que gustan de conquistar a muchas mujeres y de pasar de una relación a otra. Su objetivo es conquistar a más y más mujeres.
Pueden ser infieles, manteniendo varias parejas o citas al mismo tiempo. Aunque también algunos donjuanes prefieren múltiples relaciones cortas, su interés está puesto en conquistar y vivir las primeras etapas de la relación para, después de esto, terminar e ir por alguien más.
7. Relaciones desechables
Vivimos en una sociedad de consumo y deshecho continuos. Desafortunadamente esto no solo tiene que ver con nuestros hábitos de consumo de productos, sino que se ha permeado también hacia nuestras relaciones personales.
Esta forma de relacionarse implica que estar con una persona es fácil y cuando deja de serlo, la reacción es “desecharlo”. Debido a que el compromiso requiere esfuerzo, presión y complicaciones, muchos hombres prefieren evitarlo alejándose del compromiso y pasando a otra relación.
8. Miedo
El compromiso exige valentía para salir de la zona de confort. Dar el siguiente paso en una relación, significa reacomodarse, hacer cosas diferentes, ir hacia algo nuevo. Aunque esto siempre da un poco de miedo, hay hombres que simplemente no pueden con esto.
Es normal estar a la expectativa de lo que vendrá, pero cuando el miedo paraliza, muchos hombres prefieren huir del compromiso y simplemente no atreverse a ir más allá. Muchas mujeres piensan que ellas lograrán cambiar esto en su pareja y serán ellas por las que por fin se librará del miedo, pero esto depende más de ellos que de ellas.
9. No ha resuelto relaciones anteriores
Una relación anterior que no resultó bien puede ser un obstáculo para seguir adelante. Cuando estamos enamorados y las cosas no suceden como nos gustaría, la decepción es muy fuerte y deja secuelas emocionales que para algunos son difíciles de superar.
Por eso es que esta es una de las razones por las que los hombres no se comprometen. Si aún no han logrado trascender un fracaso emocional anterior, sienten miedo de pasar por lo mismo y prefieren ser cautelosos antes de dar el siguiente paso.
10. Quiere imponerse
Una actitud típica de algunos hombres es la de intentar imponer su decisión. Aun que no todos los hombres son así, también es cierto que muchos quieren sentir que son ellos los que controlan la situación, los que deciden cuándo sí y cuándo no hacer tal o cual cosa.
Así que cuando perciben que se está haciendo presión para que se comprometan, ellos dan un paso atrás y se niegan a hacerlo. Ante este tipo de hombres, hay que tener paciencia y no pretender imponer, insinuar o presionar hacia el compromiso, es mejor esperar a que él tome esa iniciativa.
11. La relación no le interesa suficiente
Una razón clara de porque no se compromete, es porque no le interesas. Sin duda esta es una de las causas más difíciles de aceptar y ante la que preferimos inventar justificaciones para no tener que aceptarlo, simplemente la relación no le interesa para ir más allá.
¿Entonces por qué está conmigo? Puede ser que signifique algo pasajero para él, o que, aunque se lo pasa bien contigo, no está en sus planes comprometerse. Tienen muy claro con qué mujer y con qué tipo de relación se atreverían a dar el siguiente paso, y si eso no sucede con su pareja actual, simplemente no lo harán.
12. La edad
Algunos hombres planean comprometerse algún día, pero no mientras sean muy jóvenes. Si la relación comenzó a muy temprana edad, aunque hayan pasado ya muchos años juntos, es probable que no quiera comprometerse porque siente que aún es joven para hacerlo.
En ocasiones las mujeres no tenemos problema en pasar a un compromiso mayor aunque seamos menores de 23 años, por ejemplo. En cambio los hombres suelen aplazar esto unos cuantos años más, aunque se sientan a gusto con su pareja y piensen en ella para hacerlo, pero prefieren hacerlo más adelante.
Referencias bibliográficas
- Stanley, S. M., Rhoades, G. K., & Whitton, S. W. (2010). Commitment: Functions, Formation, and the Securing of Romantic Attachment. Journal of family theory & review, 2(4), 243–257. doi:10.1111/j.1756-2589.2010.00060.
- Michael, J., Sebanz, N., & Knoblich, G. (2016). The Sense of Commitment: A Minimal Approach. Frontiers in psychology, 6, 1968. doi:10.3389/fpsyg.2015.01968.
