Extremadura es una comunidad autónoma española situada en la zona suroeste de la Península Ibérica. La región, con más de 1.000.000 de habitantes, 388 municipios y 41.635 kilómetros cuadrados de extensión, cuenta una amplia historia debido a su romanización completa y profunda, pues Mérida se consideró como la novena ciudad más importante para el imperio romano en su auge histórico, con más de 50.000 habitantes.
Más allá de la memoria histórica encerrada en la arquitectura de esta región, estamos ante una localización geográfica de tipo mediterráneo con un valor ecológico incalculable, pues se estima que cuenta con uno de los paisajes menos degradados de todo el continente. Por esta razón, posee numerosos parques naturales y ZEPAS (Zonas Especiales de Protección de Aves) que harán las delicias de los más interesados por la ecología y la naturaleza.
Como podrás observar, más allá de la idea anticuada de “secarral” que se extiende por el resto de la península, existe una región con muchísimo que contar, tanto a nivel histórico como cultural y ecológico. Por todas estas razones y muchas más, hoy te traemos los 12 pueblos más bonitos de Extremadura.
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¿Cuáles son los pueblos más bonitos de Extremadura?
Vamos a tratar de reunir 12 localizaciones en esta fantástica región para todos los gustos: los más historiadores, senderistas, ecologistas y ávidos turistas con intereses culturales encontrarán aquí algo de su agrado. No te lo pierdas.
1. Mérida y su teatro romano
Con una extensión de 865,19 kilómetros cuadrados y casi 60.000 habitantes, la capital de Extremadura rebosa vida y cultura. Decirte que “visites Mérida” es como hacerte buscar una aguja en un pajar, así que si tenemos que subrayar un destino concreto, es el teatro romano.
Estamos ante una increíble construcción que se erigió entre los años 16 y 15 a.C., cuando la Colonia fue promovida como capital provincial de la Lusitania. A pesar de haber sufrido múltiples remodelaciones (la más importante en el siglo I d. C), pocas construcciones otorgan una idea tan exacta y preservada sobre la arquitectura y el estilo de vida de nuestros nobles antepasados. Sin duda, este es un destino obligado para toda persona con interés en la historia de la península.
2. Alange
Alange es un municipio español, perteneciente a la provincia de Badajoz, situado en la parte central de Extremadura. Si acudes a una guía de campo y tienes interés por la ornitología, verás que este lugar tiene un secreto para tí: en él se reúnen, de forma simultánea, las 5 especies diferentes de vencejo ibérico.
Por este motivo, a finales de mayo se celebra en la localidad la festividad “El Festival de los Vencejos”. Si la naturaleza es tu pasión, no te puedes perder este bonito evento.
3. La Codosera
La Codosera es otro municipio español perteneciente a la provincia de Badajoz. A simple vista parece un núcleo poblacional bastante simple, pero también encierra un hecho muy curioso: tiene el puente internacional más pequeño del mundo, uniendo a España con Portugal con unos 3,20 m de largo y 1,45 m de ancho.
Además de esto, la Codosera es famosa por sus festividades típicas: Carnavales, desfiles, bailes, la fiesta de los “Mayos”, la festividad del Carmen y otras muchas más que te esperan en este pequeño pueblo en casi todas las épocas del año.
4. Cáceres y su ruta de la Chorrera
Cambiamos un poco de tercio, pues toca ponerse el chándal y las zapatillas de deporte. Según los propios deportistas “la ruta de la Chorrera es una de las que se repiten más de una vez”. La belleza del paisaje, una vegetación compuesta por bosques de robles y castaños, pozas de agua, puentes y excelentes vistas, harán que sin duda quieras repetir.
Eso sí, prepárate con un buen desayuno y haz unos estiramientos previos, pues se trata de una ruta de 14 kilómetros de ida y vuelta con unos 600 metros de desnivel. Por ello, se considera de dificultad media.
5. Robledillo de Gata
Robledillo de Gata es un municipio extremeño de la provincia de Cáceres. Esta localidad fue declarada como bien de interés cultural con la categoría de Conjunto Histórico, pues se trata de uno de los mejores exponentes de un núcleo poblacional modesto y con arquitectura rural serrana típica.
Las casas presentan unas características uniformes, con muros de adobe, tonalidades ocres y toques de materiales pizarrosos. Sin duda, aventurarse a este pequeño pueblo es como viajar en el tiempo a un cuento de hadas apartado de la sociedad. Desde luego, algunas localizaciones cómo esta aún nos hacen recordar que los lugares mágicos siguen existiendo.
6. Cáceres y la garganta de los infiernos
Repetimos la localidad, pero no destino. En este caso te traemos un espacio natural protegido de belleza inigualable, pues en él se puede observar el Chorrero de la Virgen, una impresionante cascada que se puede ver desde el mirador habilitado para ello.
Este es otro de los lugares de visita obligatoria para senderistas, pues cuenta con una ruta bellísima de unos 16 kilómetros de extensión y 6 horas de duración. Los bosques caducifolios, bosques de Ribera, pastizales alpinos y piornales serranos te acompañarán en este bello viaje.
7. Plasencia
Seguimos en Cáceres, pero en este caso nos movemos a Plasencia, un bello municipio caracterizado por el pastoreo, trashumancia y una extensísima variedad de aves. Plasencia fue fundada por Alfonso VIII en el siglo XII y contiene muchísimos bienes culturales e históricos. Entre ellos, encontramos el Palacio Municipal, la catedral vieja, la catedral nueva y lo que queda de las murallas de Plasencia, edificadas en el año 1200.
Este municipio presenta muchísimas edificaciones que cuentan información interesantísima sobre la historia de Extremadura. Si tenemos que elegir una entre todas ellas, la impresionante Catedral de Plasencia, una magnífica obra renacentista, ocuparía nuestro primer lugar.
8. Guadalupe
La puebla de Guadalupe o Guadalupe es un pequeño municipio de Cáceres, con poco menos de 2.000 habitantes y 68 kilómetros cuadrados de extensión. Se trata de una región que se mantiene casi exclusivamente debida al turismo, pues está catalogada como patrimonio histórico de la humanidad, al presentar edificaciones que engloban desde los estilos góticos hasta el neoclásico.
Entre las edificaciones más representativas del contexto histórico de Guadalupe encontramos al Real Monasterio de Santa María, el Colegio de Infantes, la iglesia de la Santa Trinidad, los característicos arcos medievales y la antigua Judería.
9. Casar de Cáceres: para muchos, el mejor queso del mundo
No nos olvidamos de los más sibaritas, pues el turismo gastronómico no se podía quedar atrás. La torta del Casar es, para muchos, uno de los mejores quesos del mundo. Este producto lácteo se elabora a partir de la leche cruda de oveja entrefina, cuajada con cardo silvestre a temperaturas altas, lo que le confiere una textura casi líquida que se deshace en el paladar. Si se te ha hecho la boca agua solo con esta descripción, la visita al Casar de Cáceres está más que justificada.
10. Jarandilla de la Vera
Jarandilla de la Vera es otro de los múltiples municipios de Cáceres con un gran interés histórico, pues se cree que fue habitado por los prerromanos celtíberos, para luego ser ocupado por el imperio romano bajo el nombre de "Flavium Vivertorum". Visigodos y árabes también pasaron por este pueblo, dejando su huella en forma de edificaciones y construcciones.
El puente romano del Parral o el Castillo de los Condes de Oropesa no tienen desperdicio alguno pero, si por algo es conocido Jarandilla de la Vera, es por la especia que acuña su nombre: el pimentón de la Vera. Otro de los destinos obligados para los caracteres más culinarios.
11. Olivenza
Olivenza es un municipio situado en la provincia de Badajoz, con aproximadamente 430,14 kilómetros cuadrados y unos 12.000 habitantes. Se trata de un territorio fronterizo entre España y Portugal, región donde el gradiente cultural se hace muy palpable.
Además de contener múltiples iglesias parroquiales de incalculable valor histórico, el Castillo de Olivenza es seguramente su edificación más famosa. Sus muros gruesos, grandes torres y la “Torre del Homenaje” han atraído a los turistas a este municipio durante cientos de años.
12. Cáceres y el Parque nacional de Monfragüe
¿Cómo dejarnos en el tintero un lugar tan especial? A pesar de no tratarse de un pueblo per sé, el Parque nacional de Monfragüe es uno de los 15 parques españoles que nadie debería perderse.
En este parque crían más de 200 especies de vertebrados, y las más emblemáticas que se pueden encontrar son el buitre negro (Aegypius monachus), el águila imperial (Aquila adalberti) y otras muchas especies de Accipitriformes. Más allá de animales alados, también se pueden observar garduñas, venados, conejos, culebras, lagartos ocelados, gallipatos, salamandras y múltiples especies más. La biodiversidad de este parque es inigualable.
Resumen
¿Qué más decir? Extremadura es una vasta región con una cultura histórica, gastronomía, paisajes y biodiversidad inigualables. Aquí hay un poco para todos así que, si eres de la península, no te queda ninguna excusa para no visitar la belleza de Extremadura por unos pocos días. Te aseguramos que no te arrepentirás.
