¿Cómo cuidar una orquídea? 8 trucos y consejos

Las orquídeas son flores muy bonitas que alegran cualquier hogar. Aunque existen alrededor de 35 mil especies de orquídeas en todo el mundo, la más común para es la conocida como Phalaenopsis. Esta planta llena de vida, pero muchas personas se preguntarán cómo hay que cuidar esta orquídea.

La orquídea phalaenopsis es de tamaño medio, a diferencia de algunas especies en las que la flor llega a medir hasta 20 cms de diámetro. Sus cuidados no son muchos, y es más fácil tenerla dentro de casa, siempre y cuando lleves a cabo algunos cuidados que se pueden encontrar en este artículo.

Te recomendamos: "Las 14 mejores plantas de interior (ideales para purificar tu hogar)

8 Trucos y consejos para cuidar una orquídea

La orquídea phalaenopsis es ideales para tenerla en una maceta en el interior del hogar, aunque también se puede tener en el jardín. Su la flor dura muchas semanas y además florece varias veces a lo largo del año.

Si bien es una flor muy vistosa y más popular, una vez que la tenemos enfrente, surge la duda sobre cómo cuidar una orquídea. Con unos pocos trucos y consejos se puede comprobar lo sencillo que es hacer que una orquídea luzca hermosa y que viva por muchos años.

Artículo relacionado: "10 infalibles trucos para decorar espacios pequeños"

1. Utilizar la maceta ideal

La maceta ideal para la orquídea es una que tenga en la base agujeros de drenaje. Este tipo de maceta permite que el exceso de agua pueda salir de la maceta sin problema. Esto es muy importante, pues la orquídea no requiere mucha agua, por lo que el agua que le sobra tiene que poder salir.

Es recomendable que sea de plástico para que al momento de trasplantar, se pueda cortar la maceta y con esto se facilite el momento de sacar la raíz de la orquídea. También es conveniente que la maceta tenga una bandeja en la base para evitar que se escurra el agua.

2. Conseguir el sustrato adecuado

Las orquídeas necesitan un sustrato que permita el rápido paso del agua. Debido a que ésta flor no requiere mucha agua, es conveniente que el la tierra en la que se siembra sea húmeda o de fácil drenaje.

Para saber más sobre esto solamente hay que preguntar en el lugar donde se haya adquirido la orquídea. Cuando el sustrato no es el ideal se puede cambiar por uno a base de corteza o de musgo. En los invernaderos y jardinerías ofrecen el sustrato adecuado.

3. Encontrar la ubicación correcta

La ubicación correcta dentro o fuera de la casa es fundamental para el cuidado de tu orquídea. Una de las preguntas más comunes sobre cómo cuidar una orquídea es acerca de qué lugar debe ocupar en la casa.

Si se quiere colocar al exterior es importante que no le dé el sol directo. En cambio, si es al interior, lo mejor es una ventana donde haya luz pero no le dé el sol directo. Si la ventana está orientada al norte o al este, no habrá mayor problema. Si no es así, conviene poner una tela delgada que permita el paso de luz pero que proteja de los rayos.

4. Controlar la temperatura

Las orquídeas requieren un ambiente templado. En ambientes fríos es muy difícil que la orquídea Phalaenopsis sobreviva por mucho tiempo. Es una flor que necesita que el ambiente se encuentre en un rango de 10°C a 23°C durante el día.

Hay que vigilar que durante la noche la temperatura no baje de 8°C más de un par de días. La orquídea puede soportar algunos días con clima frío, siempre que esto no sea habitual. En casas que estén muy frías se puede intentar mover durante las noches al lugar más cálido posible.

Otros usuarios han leído: "Las 15 razas de perro más populares"

5. Regar correctamente

Uno de los trucos más eficientes para cuidar una orquídea es regarla adecuadamente. La orquídea necesita una cantidad precisa de agua. Demasiada agua la daña, y con poca agua se seca rápidamente. La periodicidad aproximada es una vez por semana.

Lo mejor para saber cada cuando regar una orquídea es revisar que la tierra esté seca. Para comprobarlo basta con enterrar un dedo profundamente un dedo y comprobar si hay humedad o no. Si está completamente seca es hora de regar. Si se percibe la humedad se puede esperar unos días más.

6. Mantener la humedad adecuada

Las orquídeas requieren un nivel de humedad del 40% al 60%. Quien no conozca el nivel de humedad de su hogar puede comprar un higrómetro. Esta útil herramienta se puede encontrar en una jardinería o incluso en algunos supermercados.

Si la humedad de una casa es menor a 40% es necesario rociar la orquídea en las hojas, las flores y el sustrato una vez al día, pero de manera suave y ligera. Si la humedad es mayor al 60% entonces es necesario un deshumidificador. Esta es la forma de evitar que crezcan hongos y bacterias indeseables.

7. Revisar el estado de las hojas

Las hojas de la orquídea inducan sobre el estado general de la planta. Si las hojas se ven de un verde muy oscuro le hace falta luz. Contrariamente, si se se ven más bien rojizas es que están recibiendo demasiada luz. Si aparecen manchas negras es que han estado demasiado expuestas al sol.

El color de las hojas indica por lo tanto si hay que tomar medidas y cambiar de posición la planta, pero hay que actuar rápido. Si aparecen insectos es conveniente retirarlos con la mano y después mojar un trapo en agua y limpiar los tallos y las hojas para eliminar una posible plaga.

8. Fertilizar

Para que se mantengan saludables es necesario fertilizar las orquídeas. Aplicar un fertilizante líquido equilibrado es lo mejor, y se puede añadir idealmente de marzo a octubre. Es prudente esperar un poco antes de regarlas para que el agua no se lleve los nutrientes del fertilizante.

Es conveniente regar menos y no aplicar fertilizante hasta que salgan nuevas hojas y el tallo se fortalezca. Detalles como estos marcan la diferencia entre quienes saben cómo cuidar una orquídea y quienes desconocen la técnica.