No en todos los casos el amor es para siempre. Existen parejas que comienzan una relación con gran entusiasmo y totalmente enamoradas, pero que con el paso del tiempo y la convivencia cotidiana, la llama se va extinguiendo hasta solo quedar el recuerdo de lo que alguna vez fue.
Esto da paso a discusiones constantes, malos entendidos, peleas, ataques verbales y confusión emocional. Nadie quiere perder una relación estable, pero existen ocasiones donde, a pesar de la buena interacción de dos personas, el amor no fluye y es ahí donde llega el desamor. Sin embargo, ¿por qué ocurre esto? En este artículo te diremos las razones por las cuales ocurre el desenamoramiento y las claves para entenderlo y superarlo.
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¿Qué es el desamor?
Primero que todo, definiremos lo que es el desamor. Este término hace referencia al estado de decaimiento emocional que una persona padece cuando ha vivido una reciente ruptura de pareja, causando sentimientos de pérdida, dolor, tristeza, confusión e ira. Incluso se pueden desencadenar ataques hacia uno mismo a través de la culpa, la desmotivación, el aislamiento y la inseguridad.
Este cúmulo negativo de sentimientos ocurre porque la persona está enfrentando la ruptura de pareja y se encuentra buscando motivos por los cuales haya sucedido (sean o no verídicos) y, al no encontrar una respuesta satisfactoria, entra en un estado de melancolía aguda. Debido al impacto del desamor, se considera que la persona está pasando por un proceso de duelo que tiene que vivir antes de recuperarse.
Pero, ¿por qué nos desenamoramos? Existen una serie de factores en una relación que causan el desamor. Por ejemplo: conflictos sin resolver, mala comunicación, poco compromiso, falta de apoyo, grandes diferencias sin poder encontrar un punto medio, sentimientos de soledad o abandono, etc, que dan paso a ya no desear estar más con esa persona y, a pesar de que todavía exista amor o una atracción, esta no es suficiente para quedarse.
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¿Cómo podemos superar una ruptura?
Es normal que durante el desamor, la culpa tenga un gran protagonismo, ya que se está tratando de encontrar una respuesta que haga sentir mejor a la persona (bien sea haciéndose responsable uno mismo o a la antigua pareja). Por ello, te mostramos las claves necesarias para entender el desamor.
1. No apresurar las cosas
Es normal que se quiera salir de ese estado lo más pronto posible. La soledad a veces puede ser un excelente motor para querer experimentar nuevas cosas que nos llenen de vitalidad, pero forzar la situación no es recomendable. ¿A qué nos referimos con esto? Cuando te sientes triste, decaído o perdido, hacer una actividad que te conduzca al otro extremo puede ser contraproducente e incluso hacer que te hundas más.
¿Qué hacer en este caso? Todo duelo lleva tiempo para sanar, así que date ese tiempo. Puedes hacer reuniones sencillas con amigos en casa, salir a caminar, hacer un tratamiento de belleza en casa o ir a un spa, practicar actividades relajantes, retomar hobbies, etc. La idea principal es que hagas cosas con las que te sientas mejor sin que sea repentino o forzoso.
2. Reflexionar con objetividad
Este puede ser un paso complicado pero es de suma importancia para dejar a un lado la culpabilidad, pues siempre andamos en búsqueda de esa respuesta que nos falta: ‘¿por qué se acabó todo?’ y, como no se entiende, no se deja de pensar en ello, por lo que es momento de reflexionar.
En este caso, ver películas, series o leer libros pueden ayudarte a entender por qué ocurre el desamor, cómo superarlo o cómo es una relación adecuada. Esto te ayudará a ver los problemas que llevaron a tu ruptura y el grado de responsabilidad que cada quien tuvo, lo cual te ayudará a aceptar tu situación, entender que estás de duelo y en poco tiempo a soltar todo.
3. Evitar el contacto con la pareja
Recién terminada una relación no es recomendable que se tenga contacto con la ex pareja bajo ninguna circunstancia, bien sea encuentros, llamadas o mensajes, debido a que esto puede abrir nuevamente las heridas emocionales, lo cual retrasa la superación, e incluso se toman medidas drásticas para regresar, lo cual lleva a un fracaso incluso mayor.
La persona necesita un tiempo a solas para reencontrarse consigo misma, analizar su situación y sobreponerse, de manera que sepa que sigue siendo independiente. Después de un tiempo (que pueden ser meses o años) es posible retomar un contacto amistoso con la antigua pareja, siempre y cuando ya el capítulo esté del todo cerrado.
4. Aceptar que es algo normal
Este tipo de eventos, aunque sean dolorosos y muy confusos, son normales que ocurran en muchas relaciones, debido a que en ocasiones, el amor no es para siempre o este no es suficiente cuando existen diferencias irremediables. Entender que esto no es algo único que solo te haya sucedido a ti y que es mejor terminar una unión cuando ya no se está a gusto que permanecer infeliz en ella, buscando constantemente excusas para ello.
5. Vivir el duelo
Estas claves no son para que desestimes al desamor y lo ignores, porque la negación no resolverá el problema, por el contrario, hará que crezca en silencio hasta que un día estalle. Las cosas hay que enfrentarlas en su momento y buscar la mejor resolución posible, por ello es importante que vivas tu duelo.
Llora, desahógate, añora los buenos recuerdos, acepta la pérdida y sigue. No hay nada de malo en sentir malestar, pues el dolor pasará. Pero es importante tener en cuenta dos cosas: no puedes guardar tus emociones y no puedes aferrarte tampoco a ellas por mucho tiempo. Ambos escenarios solo te traerán complicaciones futuras.
6. El aislamiento no es la respuesta
Cuando ocurre el desamor se tiende a alejarse del resto de la vida social. Solo queda el deseo de permanecer encerrados, pensando en las fallas que llevaron a la ruptura y sin ganas de ver a nadie más que no sea tu ex pareja para pedirle perdón y otra oportunidad. Pero esto solo agrava los síntomas negativos del desamor, agrandando la culpa, la tristeza, la rabia y la inseguridad, es por ello que nunca es recomendable aislarse en este tipo de situaciones.
En su lugar, trata de distraerte y charlar con tus amigos, busca consuelo en tu familia, salir a dar paseos cortos, jugar con tu mascota... Pero no pases tanto tiempo en un rincón de tu habitación sin tener ningún tipo de contacto.
7. No a la sobreinformación
Está bien que quieras informarte y educarte en este confuso tema pues es precisamente el desconocimiento lo que lleva al desánimo emocional, pero modera lo que lees, pues la sobreinformación puede agravar los síntomas del desamor, llevándote a creer cosas que no son necesariamente ciertas hasta llegar a obsesionarte con encontrar la respuesta correcta, en lugar de la que es necesaria para ti.
8. Trabajar en ti
Como ya hemos dicho a lo largo del artículo, la inseguridad y la desmotivación pueden hacerse presente en el proceso del desamor debido a que las personas se acuñan cargas de responsabilidades excesivas. Esto, con el tiempo, puede traer graves consecuencias a la esfera social e interpersonal, ya que pueden desarrollarse problemas de interacción, comunicación, retraimiento y desconfianza.
Por ello es necesario que trabajes en ti. Si estas sensaciones auto despectivas son difíciles de sobrellevar, entonces busca ayuda terapéutica, concéntrate en sanar y en recuperar tu autoestima.
9. Moverse
La vida sigue y es necesario que sigas con ella. Moverte te ayudará a entender que esto es una etapa en tu vida que, aunque debes vivir también debe llegar a su final y por ende, hay que salir adelante. Así que trata de retomar tu vida e incluso atrévete a experimentar cosas nuevas, como un cambio de look. renovar tu clóset, redecorar tu hogar, visitar nuevos lugares en tu ciudad, practicar nuevas actividades o aprender una nueva habilidad. Cambiar tu rutina te ayudará a tener una perspectiva más positiva de la vida y a ver el desamor como un proceso que es parte de ella.
10. El control completo no existe
Entender que no se puede controlar todo en la vida es importante para sobrellevar el desamor, así es posible saber que las cosas buenas y malas ocurren de manera espontánea e independiente de nosotros. Por ende, solo podemos maniobrar aquellas obras que vienen directamente de nuestras manos. Un buen consejo es que se debe ver a la ruptura como un aprendizaje más, si hubo errores, trabajar para corregirlos, pero aquí ya no cabe el ‘que hubiese pasado si...’ o ‘es que necesitaba hacer más’.
11. No a la impulsividad
Ser impulsivos es un acto que puede acarrear graves consecuencias, ya que las cosas que se hacen son por desesperación, en lugar de ser reconfortantes a largo plazo, solo se busca una satisfacción instantánea y estas se desvanecen con rapidez.
Por lo general, esto se manifiesta al entrar a una nueva relación en medio del proceso de duelo o cuando no se ha superado por completo la ruptura, lo que sirve como un reemplazo y no como una nueva oportunidad, trayendo así más problemas afectivos e inseguridades. Esto también ocurre cuando se hacen actividades extremas o de riesgo, sólo para liberarse del dolor y evitar enfrentar la ruptura haciéndola ‘desvanecerse’.
12. No te cierres a las nuevas oportunidades
El amor no se acaba solo porque una relación no haya funcionado. Muchas personas se niegan a volver a enamorarse por miedo a que les suceda lo mismo o tienen la creencia de que el amor no es para ellos y es mejor la eterna soltería. Si bien, estar un tiempo a solas no es malo ya que permite conectar y encontrar tu rumbo, negarse a experimentar de nuevo el amor solo demuestra que no has cerrado ese capítulo en tu vida, pues lo afrontaste de una manera negativa.
Lo ideal es entender que no tenemos que idealizar a una persona porque ‘la mujer u hombre perfecto’ no existe. Todos tenemos defectos y toda relación tiene problemas que pueden ser resueltos si se hablan y trabajan en ello. Tampoco te obsesiones con encontrar a una pareja. Ya llegará a tu vida la persona correcta, por ello debes disfrutar tu soltería y no cerrarle las puertas al amor.
