Las redes sociales lo han confirmado, las míticas botas Dr. Martens han regresado con más fuerza que nunca.
Este calzado se ha convertido en un clásico que a pesar de que haya sido apartado según las tendencias, siempre ha regresado con mucha fuerza. Estas siempre han sido las botas más representativas de la moda de la subcultura —el grunge, el punk y los skinheads han llevado estas botas como signo de identidad.
Botas con mucha personalidad
Pero ahora las Dr. Martens se han convertido en el calzado con el que combinar todos los estilismos que se puedan imaginar. La patente se diseñó en 1960, pero en la Segunda Guerra Mundial, los soldados ya vestían este tipo de botas, muy duras y resistentes. Años después se convertirían en símbolo de rebeldía por muchos jóvenes ingleses y de todo el mundo.
Según declaraciones de Martin Roach, autor del libro sobre este calzado, recogidas por ‘La Vanguardia’: «Durante años, la función de las Dr. Martens fue que la clase obrera tuviera acceso a unos zapatos de calidad que resistieran cualquier cosa y que no tuvieran que reemplazarse a medio plazo: policías, bomberos, albañiles o carpinteros empezaron a llevar las Martens por ese motivo».
El resurgir de las Dr. Martens
Durante el 2017 y ahora a inicios de 2018, las botas Dr. Martens han resurgido con mucha fuerza y son el calzado más vestido en innumerables cuentas de Instagram. Las modelos más influyentes del momento las visten, y también la bloguera más seguida. Gigi Hadid y Chiara Ferragni son solo dos nombres de las muchísimas personas que han vuelto a lucirlas.
Y no solo en el extranjero están causando sensación. En España también son las botas que más éxito están teniendo, ya sea en sus versiones más clásicas de color negro o colores oscuros, o con plataformas XXL e incluso de color blanco. Todo cuenta y lo importante es que llevar unas Dr. Martens es sinónimo de última tendencia.