Los 10 tipos de piercing en la oreja: cómo son y con qué estilo encajan

Ya no se trata solo de ponerse un aro en las ojeras, la tendencia va más allá.

Tipos de piercings

Desde tiempos remotos, los piercings se han utilizado para adornar el rostro. No solo de mujeres, en muchas culturas los hombres también hicieron uso de los aros e incluso los dotaron de diferentes significados ancestrales.

Pero, como todo en la moda, las perforaciones también han evolucionado, y los piercings de hoy en día son muy variados y hay personas que los lucen en diferentes partes del cuerpo. Aunque los más comunes siguen siendo los de las orejas, ahora hay muchas opciones muy originales y divertidas.

Tipos de piercings en la oreja: ¿cuáles hay?

Además de decidir qué tipo de piercing quieres, hay que elegir un buen establecimiento para realizarlo. Deben cumplir con los requisitos de sanidad y utilizar material esterilizado. También es importante cuidar debidamente la perforación en los días posteriores, desinfectando y cuidando la zona tal como nos indique el farmacéutico o sanitario.

Una de las ventajas de los piercings en las orejas es que es una de las partes del cuerpo donde menos duele realizarse una perforación. Además, las piezas que puedes colocarte pueden ser muy vistosas y mostrar tu personalidad.

1. En el lóbulo de la oreja

Pendiente

Un piercing en el lóbulo de la oreja es el más común. En el caso de las niñas, esta es la perforación que se realiza desde que son muy pequeñas. Es la que menos dolor causa, tiene una cicatrización muy rápida y no suele dar complicaciones.

Si se realiza la limpieza adecuada y la colocación se lleva a cabo con material esterilizado, no hay riesgo de infección ni de complicaciones. La pieza con la que se realiza la perforación puede cambiarse al cabo de unas 6 semanas. En ese momento podremos elegir el pendiente que más encaje con nuestra personalidad.

2. Tragus

Tragus

El piercing tragus se ha popularizado mucho entre los tipos de piercing en la oreja. Esta perforación se realiza en el cartílago de la oreja. Se realiza desde la parte exterior hacia el centro de la oreja.

El cartílago de la perforación tragus es el que se encuentra cerca del rostro y es una pequeña protuberancia. El tiempo para la cicatrización es mayor que en la zona del lóbulo de la oreja, lleva alrededor de 3 meses y el cambio de pieza puede realizarse después de la cicatrización, cuando ya no existe riesgo de infección.

3. Hélix

Hélix

El piercing en el Hélix es el que se realiza en el cartílago superior de la oreja. Es uno de los más usados después del lóbulo de la oreja. Tiene una cicatrización de aproximadamente 4 meses.

Con este tipo de piercing en la oreja se recomienda extremar los cuidados, pues el proceso de cicatrización puede alargarse incluso hasta un año. No hay un estimado sobre el tiempo de cambio de pieza, pues depende de cada persona y su ritmo de cicatrización.

4. Rook (Torre)

Rook

El tipo de piercing en oreja Rook también se realiza en una parte de cartílago. Se realiza en la llamada cresta pequeña, en el cartílago interior de la oreja. Aunque es una perforación muy vistosa y original, hay que tener ciertos cuidados para que no termine en desastre.

Es una zona muy sensible, por lo que el dolor es muy intenso. Además, se requiere que lo realice alguien con experiencia. Requiere alrededor de 6 meses para cicatrizar, por lo que hay que tener mucho cuidado con el uso de audífonos y del teléfono para evitar infecciones y otras molestias.

5. Daith

Daith

El piercing daith se ha vuelto uno de los favoritos entre las chicas. Las piezas que se pueden colocar ahí son muy hermosas y dan un toque sutil pero original. Se coloca en el cartílago interior de la oreja, arriba del piercing tragus.

Este punto específico se utiliza en la acupuntura para aliviar migrañas, por lo que muchas personas que se han aplicado este piercing en la oreja, aseguran que sus dolores de cabeza se han ido. Eso si, es muy doloroso, aunque la intensidad disminuye rápidamente.

6. Conch

Conch

El piercing en la oreja llamado conch es uno de los más dolorosos. Pero puede valer la pena: si eliges una pieza adecuada puede lucir realmente bonito y mostrar tu personalidad atrevida. Esta perforación se realiza en el interior de la oreja, en el cartílago de la parte de en medio, es decir, en la fosa.

Por esta razón es que es muy doloroso, ya que en esa zona hay muchas terminaciones nerviosas, además de que su cicatrización es de alrededor de 6 meses. Son pocos los tipos de pieza que pueden colocarse, pero la figura que llevan puede tener algunas opciones más para elegir.

7. Orbital

Piercing orbital

El piercing orbital luce sencillo pero en realidad es complejo y puede llegar a doler mucho. Este piercing en la oreja necesita dos perforaciones, se realiza en el cartílago interno de la oreja, así que resulta de los más dolorosos ya que esa zona es especialmente delicada.

La cicatrización puede extenderse incluso hasta los 9 meses, además también requiere que sea un profesional quien lo realice para evitar infecciones. La pieza que usualmente se coloca ahí es un aro simple que aúna ambos cartílagos del pavellón auditivo. ¿Te atreverías a lucir un piercing así?

8. Snug

Snug

Este tipo de piercing snug atraviesa la anti-hélice desde en medio hacia la lateral. También se encuentra entre los más dolorosos, pero debido a que lleva dos extremos es uno de los más solicitados por lo vistoso que resulta.

El tiempo de cicatrización es muy variado, puede llevar de 4 y hasta 9 meses dependiendo de cada persona. Las piezas que se utilizan para esta perforación son muy específicas, por lo que las opciones quizá sean muy limitadas en cuanto al diseño de la pieza. Un piercing solo para personas muy atrevidas.

9. Transversal

Transversal

El piercing de oreja transversal es un tipo de perforación con mayor complejidad. Si estás pensando en realizarlo, es importante que lo realices con un profesional cualificado. Lo primero que él debe revisar es que la forma de tu oreja permita aplicar este piercing.

Este tipo de piercing consiste en unir de extremo a extremo el cartílago exterior de la oreja en la parte superior. No obstante, se necesita que esa parte de la oreja tenga suficiente carnosidad para que no quede tirante.

10. Expansión o dilatación

Expansión

La expansión del lóbulo de la oreja es una derivación de los piercings. En este caso no se realiza una perforación, se utiliza la que ya existe para colocar piezas que irán extendiendo el tejido del lóbulo.

Esta dilatación debe realizarse cuando la perforación se encuentre completamente cicatrizada, por lo que si no tienes piercing en el lóbulo primero tendrás que realizártelo y posteriormente esperar a la cicatrización para comenzar con la expansión.

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